2016 - Y la carne se hizo verbo

Montreal (Canada) - 5 - 9 de julio 2016
Presidente : Karim Jbeili, Canada

Tema

Los espacios de investigación que nos proponemos explorar constituyen un punto ciego del pensamiento occidental. Se trata de espacios que, situados en la articulación del cuerpo y el espíritu, se encuentran apartados en lo indecible por la escisión cartesiana.

Sin embargo, surgen un gran número de preguntas  desde que comenzamos a zafarnos de este yugo. ¿La carne se ofrece a ser leída? ¿O tan sólo a ser devorada? ¿Se ofrece eésta  a ser comprendida? ¿O únicamente  a ser acaparada? ¿Es la carne  material para  la sorpresa? ¿O para ser domesticada?

Entre los espacios  de donde surgen  dichos cuestionamientos , podemos ya discernir, entre cuerpo y espíritu,

  • El  cuerpo sufriente o doloroso de la psicosomática;
  • Todos los síntomas funcionales referidos al médico; el cual puede acoger, entender o incluso tratar;
  • El cuerpo del lactante que describe Françoise Dolto. El cual  comprende todo lo que se le dice con palabras, pero expresado  con significantes primarios: la anorexia, la diarrea,  la urticaria, etc;
  • La problemática compleja del objeto parcial que encuentra sentido en  la materia, hasta que el falo viene a sustituirlo;
  • El sueño y el cine que fabrican mantas con cortes  de vida;
  • La música, el canto, la danza, la plegaria, los humores del cuerpo, la gastronomía, la perfumería y, por último, pero no menos importante, el arte;
  • Los objetos que esperan a  ser cambiados de mano, ya sea bajo la forma del  don o bajo la apariencia de la mercancía;
  • Los grupos comunitarios, estructurados por sistemas simbólicos, seriamente maltratados por las naciones  y presas del descrédito de éstas en el curso del siglo XX. Las poblaciones autóctonas que luchan por mantener sus condiciones de vida o de supervivencia ante la violencia de aquellos que los apartan  para explotar mejor sus recursos.
  • Los animales que tejen un lazo entre su código genético y el medio ambiente, pero que mueren de no poder volver a encontrar  su nicho ecológico.

En resumen, los espacios en cuestión comprenden todo lo que permite a la materia vivir, o bien a la inversa, ser triturada para  extraérsele el jugo.

Podría ser posible en uno o en varios de estos casos, identificar cómo el espíritu se desprende de la carne, cómo emerge el valor de lo útil, cómo se desprende lo político de lo comunitario, cómo la palabra o el gesto consiguen vencer la inercia del cuerpo.

Insertado en el congreso, habrá además un coloquio abierto al público cuyo tema será:

Antes que a Dios, prefieren un paraíso terrestre

Coloquio